Un año más volvemos a hacer esta marcha de 325km por el Pirineo francés. Este vez con nuevos integrantes en el viaje a parte de la banda de Alcañiz: el Komando Puçol, Sorribes y Paco.
El viernes nos recogen a los de Castellón el Komando Puçol y salimos dirección Vielha-Bossost donde comeremos, previa parada para un «rápido» almuerzo en Picamoixons. El buen ambiente es palpable desde el primer minuto.En Bossost nos unimos a los de Alcañiz para comer todos juntos e irnos hacia Luchon.
Buscar el hotel, dorsales, saludar a los conocidos, tomar algo, cenar y a dormir.
A las 5:45 estamos en pie. Amanece un día gris con nubes bajas, pero tiene pinta de que puede despejar.
A las 7 sellamos el libro de ruta y a por el Peyresourde (15km al 6,1%). Empezamos el puerto Paco, Sorribes y yo. Los primeros 4-5 km para calentar y poco a poco vamos incrementando el ritmo. Sorribes se queda atrás y mientras Paco y yo seguimos a buen ritmo adelantando a bastante gente que había salido un poco antes. A mitad de subida pasamos a Lecha (de Alcañiz) que había salido antes para hacer algún tramo de la marcha. Nos dice que por delante sólo van unos 10 ciclistas.
Pregunto a Paco (en broma) si lleva suficiente comida para llegar a meta, dice que sí.. la cosa se pone seria e incrementamos el ritmo considerablemente para cazar a la cabeza. Lo conseguimos a unos 500m para la cima y se forma un grupo de 7.
Uno de los coches de apoyo está arriba y paro a coger el tubular de repuesto que se me había olvidado colocarlo en la salida y a ponerme el chubasquero, que hace algo de frio y estamos bastante sudados por la alta humedad. El resto del grupo de cabeza no para y me toca arriesgar en la bajada. Consigo cogerlos al final del descenso. Al paso por Arreau se unen tres más.
Comenzamos el Aspin (12km al 6,5%) un grupo de 10 a buen ritmo. Sobre el km.5 se me rompe un radio de la rueda trasera. Me descuelgo poco a poco del grupo hasta que me tengo que parar por completo. El coche viene un poco por atrás y me toca esperar un par de minutos. Cambio la rueda y sin pensar por la tensión cojo una de 88mm que lleva un piño de 23 con todo lo que queda por delante. Con la ayuda del coche llego de nuevo al grupo cabecero y acometemos los km finales.
Arriba me encuentro con Garp, Isidro, Rafa y Jaume que habían salido antes de las 7 de Luchon, hablamos un poco y rápido a sellar, comer algo y a colocarse el chubas para empezar la bajada entre la niebla.
Poco después de La Payolle nos reagrupamos de nuevo todo el grupo de cabeza y ponemos a relevos rumbo a Sainte Marie de Campan para ascender el mito del día.
El Tourmalet (17km al 7,4%) se comienza a ritmo alto. Voy sufriendo para no perder rueda en la parte fácil y ya pienso que cuando llegue el km.5 y ya no haya hasta la cima ningún km por debajo del 8% me voy a quedar. Al empezar ese tramo se queda un chico, yo consigo mantener rueda. Voy poniendo metas ficticias para aguantar en el grupo, la siguiente en la curva de herradura del km9. Me voy encontrando cómodo y llego con facilidad a pesar de ir con el 23.
Siguiente meta ficticia las galerías. El grupo va compacto y a rueda consigo llegar, protegiéndome bien del viento de cara que ya empieza a notarse.
Ya se divisa la Mongie a lo lejos, pero a la salida de la última galería empiezo a perder los primeros metros cuando incrementan el ritmo. Paco se mantiene sin problemas junto al resto del grupo formado por vascos y un francés, el cual se queda al entrar en la Mongie. Sin cruzar una palabra unimos fuerzas y nos vamos relevando para protegernos del viento que ya empieza a soplar con fuerza. Cambio bidones y a sufrir en los últimos 3km para no perder de vista al primer grupo que va unos 30-40segundos por delante. Las última herradura se hace durísima por la falta de desarrollo. A 200m de la cima está el control donde sellamos el libro de ruta, comemos algo y vamos a la cima a hacerlos la típica foto, pero en versión express que se marcha la gente.
Nos advierten de que hay bastantes desprendimientos, que unido a llevar una rueda trasera de 88mm que se menea con el viento, y una de las zapatas delanteras que prácticamente no existe, bajo con algo de precaución. Se me marcha un poco el resto del grupo que bajan bastante rápido, pero consigo enlazar a la entrada en Bareges. Paco se ha quedado saludando a las ovejitas y no lo veo por atrás.
Estamos en el tramo dirección Argeles, vamos ahora un grupo de 8 relevando y rápidamente nos plantamos a pies del Soulor (19km al 5,2%). Primeros 3km muy duros en donde nos cortamos la mitad del grupo por el alto ritmo impuesto. Al llegar el falso llano conseguimos enlazar todos menos uno. Viene el coche a darme agua y me dice que Paco va 4 minutos por atrás. Comienza el último tramo de 8km y se van al instante 4 vascos por delante, con los que consigo enlazar tras un km y subimos a ritmo.
En el tramo donde está la rampa al 16% me descuelgo del grupo y hago los últimos 3km en solitario, pero sin perderlos mucho de vista.
Arriba nos reagrupamos y enseguida llega Paco que ha subido volando. Es la una de tarde y sellamos, comemos algo rápido y tras un ligero descenso pasamos por el Circo de Litor y a acometer la parte corta del Aubisque donde paso una pequeña crisis.
Tras una bajada peligrosa por una espesa niebla engancho de nuevo al grupo de cabeza a la salida de Laruns, donde unos de los compañeros se tiene que retirar tras engancharse el chubasquero en el cambio y no poder arreglarlo. También enlazan por atrás un grupito de 4 vascos que venían persiguiendo, por lo que se forma un grupo de 13 unidades, compuesto por 10 vascos, un francés, Paco y yo. Rodeados!
Aquí será donde veamos por última vez al coche de apoyo (se perdería al ir a buscar a los demás compañeros que iban por atrás), con la comida, agua.. y el chubasquero, que lo dejamos pensando que no llovería ni haría frio. Ilusos!
Ahora toca llanear por los muchos km que quedan hasta meta, que gracias al buen entendimiento entramos todos a relevos y se hace más ameno el recorrido.
Al paso por Oloron no están colocadas las flechas para seguir el recorrido y tras dar alguna vuelta buscándolas, decidimos ir por una carretera que resulta no ser la buena a seguir.
Llegamos a Mauleon y vuelve a reinar un poco el caos para encontrar la carretera que nos llevará a subir el último puerto del día: Col d’Osquich (5km al 6%). Como siempre se sube a ritmo, pero ya van muchas horas de bici y a falta de 2km me descuelgo unos metros del grupo. No me preocupa porque el último km es totalmente llano y arriba hay avituallamiento y punto de control.
Tras repostar descendemos todos juntos y empiezan a caer unas ligeras gotas camino de Larceveau que no van a más. Quedan unos 70km para meta y llega uno de los temidos repechos para mi jeje. Sufro como un condenado para mantenerme en el grupo, y a falta de unos 100m para coronar empiezo a perder metros pero consigo entrar de nuevo por la estela de los coches.
Ahora llega el desvío para Irissarry con sus continuos sube-baja, donde ya empieza a llover con fuerza. Paco y yo vamos sin chaleco ni chubasquero, así que toca sufrir un poco. Menos el repecho más largo, los demás los consigo pasar bastante bien. El temor era grande por el mal momento que pasé hace dos años.
Pasamos todos los repechos y entramos en el último tramo de la marcha, ya favorable, con buenos relevos. La meta está cerca y parece que llegaremos en cabeza todos juntos.
Por fin llega el momento en el que vemos el rio, todas las caras son ya de felicidad. Últimos km más relajados callejeando por Bayona y llegamos a la zona de meta, donde los organizadores aún estaban poniendo las flechas de dirección. Sellamos el último hueco del libro de ruta a las 18:55. A comer unos cuantos bocatas de paté que entraban solos y a esperar a que llegue el coche con las bolsas para ducharnos
Hemos tardado 11h55′ (11h30 de pedaleo) en llegar a Bayona, a una media de 27km/h.
Segunda Luchon-Bayona terminada. De una forma distinta a la primera pero también muy disfrutada.